Mi marido no me desea
¿Sientes que tu pareja está distante? ¿Ya no hace las cosas que hacía antes? ¿No sientes que tenga interés en ti? ¿Su deseo hacia a ti ha disminuido considerablemente? ¿Cómo saber si está enamorado de mi? Últimamente tiene en la mente "mi marido no me desea".
Son muchas las razones o las hipótesis que te puedes plantear intentando adivinar por qué tu marido no te desee, y la realidad es que cualquiera de esas razones es perfectamente válida. Hay muchos métodos para descubrir que está pasando en realidad, uno de ellos es la consultar a las cartas del tarot.
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Como sabrás los arcanos son capaces de ver mucho más allá de lo que tus ojos te permiten, puede interpretar señales que tú no vez y puede sentir las energías de la otra persona, permitiéndole darte respuesta concisas y certeras, que te ayudarán a comprender porque tu marido no te desea. Una de las causas por las que mi marido no me desea, y que son más comunes en las consultas de barajas don las siguientes:
Mi marido ya no me quiere | Posibles razones
- Infidelidad. Si tu pareja no te toca y no te busca sexualmente, una de las razones más fuertes es que te esté engañando con otra persona. Sin embargo, para que esta sea la causa de la situación, este indicio debe ir acompañado de otros componentes. Por ejemplo, cambio de hábitos y ausencias prolongadas sin una justificación lógica y creíble. Puede ocurrir que la persona no haya materializado la infidelidad, pero sí esté enamorada de una tercera persona y haya perdido interés por su pareja.
- Otra de las causas principales de la falta de deseo de tu pareja es la rutina, la monotonía. Es decir, aburrimiento. La monotonía puede producir mucho sufrimiento a nivel psicológico, la rutina puede matar la pasión en la pareja si tú y tu pareja no toman la iniciativa de integrar el factor sorpresa en el amor y de aprender a sorprenderse de nuevo.
- Aunque sea difícil de creer el autoestima bajo es un factor en la falta de deseo que pueda sentir tu pareja hacia ti, pero ¿cómo saber qué siente por mi?, sea de una lado o de otro; por ejemplo, una persona que tiene un complejo físico que condiciona su propio auto concepto se proyecta a sí misma como poco atractiva ante el otro. Es decir, proyecta su propia inseguridad a través del lenguaje corporal para pensar que mi marido no me desea.
- El estrés y el ritmo de vida moderno, marcado por los compromisos constantes y la urgencia de la prisa que marca el ritmo de trabajo y demás compromisos, que fácilmente puede producir un efecto en el ánimo del afectado. El estrés influye en el deseo, si tu pareja está atravesando una una situación de estas características tiene un problema que afecta toda su vida incluso la que hace contigo. Sus pensamientos están centrados, principalmente, en el motivo de la preocupación que le afecta o de ese asunto que quiere resolver. Centra toda su energía en esa meta.
- La crisis de pareja y problemas de comunicación produce una crisis produce sufrimiento porque tu pareja siente la incertidumbre de no saber cómo va a evolucionar esa historia de amor. Cuerpo y mente interactúan constantemente, también en el amor. De este modo, el cuerpo puede somatizar los bloqueos, los sentimientos contradictorios y los nudos emocionales de una situación que produce un peso psicológico. Así como una pareja comunica su amor de forma natural a través del poder de una caricia, por el contrario, quienes tienen una distancia afectiva por un desacuerdo, pueden sentir que entre ambos existe una barrera que genera distancia. Y esta falta de contacto físico es un reflejo de esa distancia.
- Puede que tu pareja este guardando un secreto que quiere contarte pero no sabe cómo hacerlo. Esto le produce una tensión psicológica y una contradicción constante. Por ejemplo, tal vez considere que la relación entre ambos ya ha terminado, pero no se atreve a materializar el paso de tomar la decisión ya que sabe que puede llegar afectarte.
- El miedo a la sexualidad aunque parezca imposible puede ser un gran motivo; Es posible que tu pareja te rechace sexualmente como consecuencia de una experiencia negativa previa que le ha producido frustración; pensamiento inequívocos para llegar a la conclusión de mi marido no me desea.
