Agua con sal para el mal de ojo
El mal de ojo se ha convertido en una creencia popular que con el paso del tiempo se ha arraigado en las culturas de todo el mundo. El agua con sal para el mal de ojo suele ser uno de los remedios caseros más efectivos, conoce sus propiedades y cómo hacerlo. Cada cultura tiene su propia definición de lo qué es el mal de ojo pero casi todas coinciden en que es un ataque psíquico que se efectúa con la mirada.
Índice de contenidos
Muchas personas hablan de la mirada de la malicia, que tiene mucho que ver con las energías, que aunque no podamos verlas, existen y las podemos sentir, sean positivas o negativas que nos pueden afectar y alterar nuestro estado natural. Las energías lo afectan a todo en la vida, por eso están presentes siempre.
Pero no hay mal que no tenga una amuleto y una cura que también se trabaje con las energías, en este caso positivas.
El mal de ojo
Las energías están en todas partes, sobre todo en las personas, que pueden ser buenas o malas, dependiendo de los deseos y el espíritu de cada una de ellas. Unas pueden tener efectos más o menos graves sobre las otras personas.
El mal de ojo es una energía negativa que afecta, de manera considerable a lo persona que lo recibe, realmente es una maldición solo que en ocasiones, la persona no sabe que lo está haciendo.
Las personas que no saben que lo están haciendo se debe a una escasa, por no decir nula, educación espiritual, ya que el pensamiento concentra de forma negativa todas las energías aunque no sea esa nuestra intensión. Si alguien te ha echado un mal de ojo, es más que obvio que esa persona haya estado pensando en ti, y obviamente para un mal pensamiento negativo en estos casos.
Las personas que pueden ocasionar el mal de ojo suelen ser personas envidiosas, aquellas que desean lo que no pueden tener y aquellas aficionadas a las críticas y chismes o sea, a hablar mal de los demás y que al final se convierten en maldiciones que traen repercusiones.
Causas del maleficio
La principal razón por la que puedes ser afectada por el mal de ojo es el pensamiento negativo que otra persona ha tenido sobre ti y cuya energía negativa ha afectado la tuya.
El sentido de la posesión es uno de los sentidos más primitivos que es capaz de albergar el corazón, y también es una de las causas en que la maldición del mal de ojo puede afectarte de una manera considerable, ya que es bien sabido que toda energías, para que se efectiva, debe salir del corazón.
Es como si los ojos de esa persona que alberga tantas iniquidades, malos deseos y sentimientos, fuesen dardos envenenados que en ocasiones pueden penetrar tu aura y provocar en ella los fastidiosos síntomas del mal de ojo:
- Catarros constantes
- Dolores de cabeza
- Fiebre
- Fatiga
- Malestares estomacales
- Mala racha
- Caminos estropeados
Estos malestares, o mal llamadas enfermedades menores, son los principales síntomas del maleficio del mal de ojo.
¿Cómo librarse del mal de ojo? | Remedios efectivos
Cada cultura tiene sus propios amuletos y curas para enfrentar los estragos que puede causar el mal de ojo, en muchas ocasiones si no te proteges puede que el maleficio avance con prisa, pero el agua con sal para el mal de ojo es uno de los remedios caseros más efectivos para detenerlo.
- Por la noche, cercana la hora de irte a la cama, llena una bañera a la mitad con agua caliente, lo más caliente que puedas aguantar, y agrega 1 kilo de sal gorda.
- Métete en el agua y estás así unos veinte minutos y te relajas, ya verás que es muy relajante. El pelo también tendrás que sumergirlo. La sal y el agua harán una limpieza en profundidad de tu aura limpiando cualquier negatividad que te haya sido enviada.
- Cuando salgas de la bañera deberás secarte tanto el pelo como el cuerpo, las manos, brazos y pies, al aire. No uses toalla.
- A la mañana siguiente haces una ducha normalmente para quitarte toda la sal y para sentirte más cómoda(o). Tu campo energético estará completamente limpio y restaurado; así sentirás la diferencia al momento.
A parte del agua con sal para el mal de ojo, la contra más efectiva es rodearte con personas de energías y pensamientos positivos, para que de esa forma tu aura se mantenga limpia y se nutra de cosas buenas. Aléjate de personas negativas o que estén todo el día quejándose por todo, al final esa energía negativa se transmite sin ni siquiera tu saberlo.